Es importante no confundir los cuerpos con los organismos. Si somos un portentoso organismo viviente también lo son muchos otros seres de la naturaleza, lo que nos hace específicamente humanos es que este organismo está inmerso en el lenguaje. Esa relación con el lenguaje nos acontece desde incluso antes de nacer, antes de que el bebé nazca ya es nombrado, hablado por los ya nacidos, por sus padres y otros cercanos. Este organismo trabado por el lenguaje devendrá en cuerpo. Porque no somos solo un ser vivo que late, somos una subjetividad.
Es interesante pensar por ejemplo en lo que llaman La Fibromialgia. Ésta se caracteriza sobre todo por un dolor muscular crónico y generalizado, sin que la medicina pueda precisar su origen. Dificultad que podemos situar en que por lo general la medicina no toma en cuenta que somos una subjetividad. Quedando separados dolor y subjetividad. Si hay dolor se estudia y se atiende al organismo. El paciente diagnosticado de Fibromialgia no suele preguntarse por su implicación en ese dolor que le asola.
La exclusión de la subjetividad tiene sus consecuencias y así es como vemos a pacientes de fibromialgia circular por el sistema sanitario sin encontrar un camino adecuado que les haga salir de la autopista del dolor.
Sin duda ese dolor habla de algo que no anda bien, donde algo que podría haber llegado a ser dolor psíquico, angustia, sufrimiento humano, está tomando forma de dolor físico. Si un psicoanalista se ocupa de algo es de “lo que no anda”. Ir de la orilla de lo somático a la orilla de la subjetividad. Esta operación se puede producir siempre y cuando no se tapone el agujero de la demanda; si ese dolor no es tomado inmediatamente en su registro más palpable y se administran todo tipo de analgésicos farmacológicos o se inician terapias psicológicas para “aceptarlo”. Hay que tomarse un tiempo para ubicar las coordenadas de la vida en que se ha ido produciendo la aparición del dolor. Porque el cuerpo que está marcado por el lenguaje habla a su manera, se expresa con sus síntomas.
Si te sientes reconocido en el texto y quieres charlarlo con alguno de nuestros analistas contáctanos
Comentarios recientes