652 18 10 23 -- 652 18 10 24 info@psicologoskairosmadrid.com

Los números rojos han hecho saltar las alarmas.

Un artículo publicado en INFOCOP, nº73, abril-junio 2016 (*), sobre los resultados catastróficos, en términos monetarios, que supone el descuido en la atención de determinados trastornos de salud (cita ansiedad y depresión), motivo por el cual se impone la necesidad de buscar soluciones productivas para paliar dichos problemas.

Comienza así: “La Organización Mundial de la Salud (OMS), junto con el Banco Mundial, han alertado de la importancia de buscar soluciones eficaces para tratar los problemas de ansiedad y depresión debido a que suponen una seria amenaza para la economía mundial…

Ha sido necesario que los poderes económicos constataran esta amenaza para que se pongan en marcha sesudos estudios de cifras de pérdidas y beneficios, para concluir, en palabras de Margaret Chan, directora general de la OMS: “sabemos que el tratamiento de la depresión y la ansiedad tiene sentido desde el punto de vista de la salud y el bienestar, pero este nuevo estudio confirma que también lo tiene desde una perspectiva económica”.

Claro como el agua clara. Números, porcentajes, trastornos, productividad, todo es cuantificable. Aún sin ser nuevo, las conclusiones a las que se puede llegar seguirán siendo desalentadoras, si no se tiene en cuenta también a las personas que lo sufren a la hora de determinar las causas y los tipos de ayuda, para equilibrar la balanza. Tratamiento conveniente o conveniencia de tratamiento, ¿para quién, para qué?. Afortunadamente en esta disyuntiva, lo que se prevé como conveniente para la economía, pone de relieve la conveniencia para la persona.

Leemos en el artículo citado: “…El estudio también realiza la primera estimación mundial de la rentabilidad económica que implicaría invertir en tratamientos para estos trastornos de salud mental (…) debido a los beneficios derivados en la mejora de la salud y en la mejora de la productividad laboral”.

Evidente. Para los profesionales de la salud es un tema hartamente conocido por su experiencia en la clínica. Curiosamente encontramos un párrafo en uno de los seminarios que impartía Lacan en los años 60 que dice: “Quisiera hacerles advertir cierto aspecto del análisis que no se suele ver, su aspecto de seguro de accidente, seguro de enfermedad. Es muy curioso hasta que punto las enfermedades de corta duración son raras durante los análisis, hasta qué punto en un análisis que dura cierto tiempo, los resfriados, las gripes, todo eso desaparece, e incluso las enfermedades mas prolongadas. Si hubiera más análisis en la sociedad, todo iría mejor. Pienso que tanto la seguridad social como los seguros de vida deberían tener en cuenta la proporción de análisis en la población para modificar sus tarifas”.

Hemos de contar con el precio a pagar por la globalización y mercantilización de la salud, pero no podemos imputar todos nuestros malestares a los poderes fácticos, desentendiéndonos de cualquier responsabilidad subjetiva. ¿De qué se trata?. Son las paradojas del sujeto humano, que está más predispuesto a delegar o posponer una salida a sus malestares, antes de enfrentase a ellos y pagar el precio de sincerarse con la pregunta ¿qué me está pasando?, al asumir que algo no va bien.

Se trata de reconocer la necesidad de ayuda y de acudir a un profesional para realizar un “estudio” sobre la propia economía libidinal, es decir, la gestión del malestar por los vericuetos del deseo del sujeto.

(*) Título del artículo: Invertir en tratamientos para la depresión y la ansiedad supone una rentabilidad del 400%, según la OMS

Si te sientes reconocido en el texto y quieres charlarlo con alguno de nuestros analistas contáctanos

Pin It on Pinterest